martes, 23 de junio de 2009
Isla Bermeja
Quizás has escuchado hablar de la Isla Bermeja o quizás realmente poco y esto no me sorprendería porque no es un tema (por lo menos últimamente) del que se hable. ¿Y por qué tengo que saber de la Isla Bermeja? bueno, pues básicamente es una islita que esta por el norte de Yucatán y esta islita es la diferencia entre tener más o menos territorio nacional. Es aquí donde este territorio se vuelve en algo importante. Resulta que ese territorio es la diferencia entre tener o no tener yacimientos de petroleo.
Ahora te preguntarás: ¿y que onda con la isla?¿por qué está en duda si es de nosotros esos yacimientos de petroleo?... aahhh, pues porque resulta que la isla desapareció, ya no saben de ella, se esfumo... y si esto queda así, simplemente el territorio mexicano no llega hasta los yacimientos petroleros y estos pertenecen a... quien sabe.
Aquí unas ideas más extensa de lo que pasa o pudo haber pasado.
La magia del poder:
Por: Fabiola Osorio
No es nuevo que el petróleo es un recurso importantísimo a nivel global y que los países que lo poseen, cuentan con ciertas garantías económicas y de poder sobre aquellos quienes tienen que adquirirlo. Este recurso ha sido la manzana de la discordia entre países, causante de guerras e invasiones en busca de la supuesta “democracia”. Aunque existen gobiernos inteligentes que defienden sus recursos y otros que no solo los regalan sino que engañan y realizan hasta actos de magia.
Tal es el caso de nuestro gobierno, quien realiza actos de magia desde hace tiempo, desaparece personas como lo fue en el año de 1968, desaparece dinero, como lo es cada fin de sexenio y es increíble e inverosímil pero su dominio sobre la magia lo ha llevado a desaparecer hasta islas.
La isla Bermeja hace unos años era parte de Yucatán y figuraba entre mapas nacionales e internacionales, lo curioso es que desapareció del mapa entre 1940 y 1977 y en la actualidad, físicamente no se encuentra y se oculta su existencia en las elites gubernamentales.
Existe una teoría de su inexplicable desaparición. Se rumora de una intervención de Estados Unidos para destruirla , por afectar sus intereses estratégicos en el Golfo de México. El cuál es muy rico en recursos energéticos como el petróleo.
Fabio Barbosa Cano, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, fue uno de los primeros en advertir de la extraña desaparición de la isla yucateca. Realizó una investigación, para poder dar con su paradero.
El afirma que la isla se ubicaba a 100 millas náuticas al noroeste de Sisal, cerca de Cayo Arenas, que se encuentra en el catálogo de Islas Mexicanas, elaborado en julio de 1946 por Manuel Muñoz Lumbier, editado por la Secretaría de Educación Pública. La Bermeja aparece en la página 110 de ese catálogo, con la ubicación 22º 33′ latitud Norte y 91º 22′ Oeste.
También aparece en otros documentos, en el Ensayo de Geografía Médica y Climatológica de la República Mexicana, del Dr. Domingo Orvañanos, editado por la Secretaría de Fomento en 1889, aparece textualmente: “Entre los arrecifes más notables del Golfo de México, inmediatos a la Península de Yucatán, se encuentran Los Alacranes, La Bermeja, Arenas, Triángulo, Banco Nuevo y Arcasa”.
Recientemente, en una guía turística española, se habla de la isla como parte del territorio insular de Campeche y dice que junto con los islotes Triángulo y Obispo, la Bermeja es famosa porque en ellas habitan los guardafaros.
Aparece en numerosos mapas de los siglos XVII y XVIII, italianos, españoles y holandeses, quienes consignan la existencia de una isla llamada Bermeja enfrente de las costas de la Península de Yucatán, muy cerca de Cayo Arenas.
La Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística por su parte, posee en su Salón principal el Imperial Sheet Atlas que también exhibe a la Bermeja. Incluso la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, CIA, también localizó a la isla Bermeja y la consigna en su Atlas, en donde aporta fotografías para alimentar el sitio web de la empresa Traveljournals.net, quién la promueve en los siguientes términos: Islote Bermeja, Yucatan, Mexico on world map. Latitude: 22° 33′ 0 N. Longitude: 91° 22′ 0 W.
La Bermeja aparece también en recientes cartas geológicas y marinas de PEMEX. Pero pese a estas numerosas evidencias en mapas y documentos sobre la ubicación de la isla Bermeja, la geografía oficial no reconoce su existencia. Funcionarios de la Secretaría de Marina en Yucatán desconocen la historia de la isla y aseguran que ésta no aparece en las cartas de navegación actuales.
Su importancia radica en que establece los lindes marítimos entre Estados Unidos y México en los denominados “hoyos de dona” del Golfo de México. Que se estima tienen un potencial de 22 mil 500 millones de barriles de crudo, y al quedar entre los mares territoriales de dos o más países su aprovechamiento depende de los límites que se fijen.
Si la isla Bermeja estuviera en el lugar donde la ubican algunos mapas, el Hoyo de Dona hubiera permanecido en mayor parte en territorio mexicano, el cual incluía cuantiosos yacimientos de petróleo, gas y minerales.
Pero nadie se había percatado de su existencia, si se encontraba en mapas o físicamente, la isla no era importante hasta 1997, cuando se iniciaron las negociaciones con Estados Unidos para dividir la importante zona petrolífera del Golfo, llamada Hoyo de Dona Occidental.
Fue en este año que a petición de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Armada realizó un rastreo náutico en busca de la isla en la situación geográfica latitud 22º 33′ Norte y longitud 91º 22′ Oeste, sin éxito alguno.
El buque oceanográfico H-04 de la Armada efectuó en el área un patrón de búsqueda de 322.5 millas náuticas cuadradas con un barrido hidroacústico, con resultados negativos, según un informe firmado por el contra almirante Néstor E. Yee Amador, director general de Oceanografía Naval. El informe menciona que la búsqueda no incluyó áreas más profundas por limitaciones de ecosonda que rebasan su capacidad de detección. En otras palabras La Armada no realizo una búsqueda exhaustiva, con mejor tecnología, debido a la supuesta falta de recursos.
Para 1997 la isla no existía más para las comisiones de Relaciones Exteriores y de Energía del Senado de la República.
El Golfo de México es una fuente importantísima aún no explorada de petróleo. De acuerdo con un investigador de nombre Gian Carlo Delgado, para Estados Unidos el potencial de producción del Golfo significa cerca de 30 por ciento de su producción doméstica de hidrocarburos y 23 por ciento de la de gas natural.
El enorme potencial petrolero que tiene el Golfo de México ha sido objeto de negociaciones, no siempre transparentes y equitativas. En estás solo ha ganado Estados Unidos quedándose no con mas área pero si con la zona que tiene más petróleo.
Su inexistencia conveniente para empresarios y gobiernos, propicio que México y Estados Unidos firmaran un tratado de límites marítimos siguiendo el método de la equidistancia, a partir del arrecife de Los Alacranes, hacia el Norte. Lo que causo a México la pérdida del Hoyo de Dona Occidental, una zona inmensamente rica en petróleo y minerales estratégicos. Este Hoyo de Dona quedo en aguas internacionales. Y otro convenio obligó a México a dividirla con Estados Unidos.
De estás reuniones no existe ningún archivo ni actas, han sido ocultadas y destruidas desde el Senado de la Republica para no rendir cuentas a la sociedad.
En el año de 1997, durante las negociaciones bilaterales, no solo salió a relucir la inexistencia de la isla, sino que trascendió que compañías estadounidenses perforaron pozos petroleros cercanos a la frontera con México, por no decir en territorio mexicano.
Lamentablemente nunca se hizo mucho alarde, se oculto información o se destruyo y se saboteo a quien denunciara los hechos, como lo fue para el panista José Ángel Conchello. Este senador denunció los trabajos de perforación en el Golfo por la empresa Reading and Bates Corp. Pero falleció tres años después y su investigación desapareció.
Entre 1998 y el año 2000, la canciller Rosario Green y el secretario de Energía, Luis Téllez Kunzer, anunciaron el fin de las negociaciones. Pero quien realizo toda la documentación no fue México, sino Estados Unidos, quién rechazó cualquier modificación u observación que nuestro país realizará, alegando que “los recursos del suelo y del subsuelo son propiedad de la compañía explotadora y el gobierno no puede intervenir ni solicitar informes”.
Pasaron meses sin que las negociaciones avanzarán, hasta que Estados Unidos acepto que en la frontera de los hoyos de dona se establecería una franja de 1.4 millas de cada lado que quedara en moratoria (sin actividades por 10 años), y además se comprometían a que si se encontraban recursos transfronterizos, Estados Unidos le pediría a sus compañías que, si lo tenían a bien, hicieran un informe y lo entregaran a México o a EU.
Con estos cambios se dio fin a las negociaciones, alegando que México había salido victorioso porque nos habíamos quedado con 60 por ciento de la zona en disputa y los gringos con el 40. Lamentablemente este 40% cuenta con la mayor parte de petróleo cercano a la superficie y la parte con la que se quedo México, el petróleo se ubica hasta a 3 mil 500 metros de profundidad, y a la fecha no existe ninguna compañía petrolera que pueda explotar esta zona.
Con estas negociaciones bajo la mesa, se demostró que México, es un país que no le interesa desarrollar sus potencialidades y aprovechar sus recursos, a los altos funcionarios y empresarios solo les importa la obtención de recursos económicos de manera rápida, nunca piensan a largo plazo. Eso sucede con las privatizaciones, y el desaprovechamiento de los recursos en general.
Esta indiferencia y falta de visión se aplica también al petróleo, no les interesa perfeccionar los instrumentos para detectarlo, conocerlo y defenderlo. Lo único que se busca es venderlo cuanto antes, incluso sacrificando porciones del territorio nacional o endeudando a la empresa encargada de obtenerlo para pronto deshacerse de ella, privatizándola.
Nuestros gobiernos nos han dado actos de magia tan maravillosos, de manera gratuita inmediata, pro que a la larga tienen costos muy altos, que obviamente pagamos nosotros. La isla Bermeja, es uno de tantos actos mágicos que se realizan en nuestro país.
México: EE.UU. desaparece Isla Bermeja sin dejar rastro
Algunos mexicanos sostienen que debido a los intereses del petróleo, la CIA la dinamitó.
El partido opositor mexicano izquierdista, Convergencia, ha pedido explicaciones sobre la misteriosa desaparición del islote Bermeja. El gobierno en sus diferentes niveles, ha tratado de ignorar u ocultar que que pasó con la isla, situada en el Golfo de México, precisamente en el “hoyo de dona”, un punto clave que daba a México un mayor control sobre este yacimiento petrolero, informó el oceanólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Jesús Antonio Rojas Méndez.
A fines de los años noventa, todavía aparecía oficialmente en las cartas marítimas, pero ahora no aparece más por ningún sitio. Sobre su desaparición corren muchos rumores.
Algunos mexicanos sostienen que debido a los intereses del petróleo, la CIA la dinamitó.
Alrededor de Bermeja hay grandes yacimientos de petróleo. Cuando la isla todavía figuraba en los mapas, era parte de México, pero ahora eso pertenece al pasado. En el año 2000, México y EEUU, plantearon una moratoria de las prospecciones petrolíferas en el Golfo de México, el cual venció en 2001.
En su visita rauda a Puebla, Rojas Méndez explicó en entrevista exclusiva que para tener una magnitud de la pérdida que sufrió nuestro país, con la desaparición de dicha isla, se dejaron de obtener 22 mil 500 millones de barriles, que a valores “conservadores” respecto a la paridad del dólar, significan unos 1.3 trillones de dólares, El Producto Interno Bruto (PIB) de México es de medio trillón, el PIB de Estados Unidos es de diez trillones, sin duda es una pérdida patrimonial de grandes proporciones.
La isla se encontraba a cien millas náuticas de las costas de Yucatán y Campeche, enfrente de Sisal, al desaparecer, México dejó de dominar esa parte del golfo, dejando en ventaja al vecino país del norte.
“Algunos especialistas mencionan que un territorio de esa magnitud solo pudo desaparecer con una bomba de hidrógeno, otros lo atribuyen a un fenómeno natural, aunque lo más seguro es que su desaparición fue por la intervención del hombre”, expresó.
El oceanólgo expuso que esta no es una historia reciente, data de varios años atrás. Desde 1997 salió a la luz la ausencia de la isla y fueron pocas las voces que reclamaron, entre ellos el senador panista José Angel Concello Dávila, el cual fue de los primeros en oponerse al tratado que dividía los límites en cada nación sobre el Golfo de México, en ese entonces presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, advertía de los trabajos de perforación a cargo de la empresa Reading and Bates Corp, lo cual confirmaba su sopecha de negociaciones ocultas con respecto al petróleo.
El 4 de agosto de 1998 el senador murió en un accidente automovilístico. Antes del accidente sus compañeros lo ridiculizaron y se burlaron de él, su investigación petrolera se perdió por completo.
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1 comentario:
pues yo supe de esta islita ayer que vi un reportaje de Carlos Loret de Mola en primero Noticias...la neta está asi como extraño que una isla esté y luego no esté...aunque es una islita muy muy chiquita segun entendí....estaría chido vivir en una islita asi de chirris, no???
si lo piensas bien mario, podrias ir en la busqueda de esa islita y cumplir tu sueño que un día me contaste.... el de irte a vivir a una costa y vender pescado sarandeado!!!!
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